17 formas infalibles de entretener a un bebé de 8-12 meses en casa

Y sin tecnología! 

Mira a tu alrededor con los ojos curiosos de alguien que está descubriendo el mundo. ¿Qué querrías hacer? ¿No te aburrirías tú también de estar en el mismo sitio y con los mismos juguetes? ¿No te parecería súper interesante entender lo que hacen los mayores y participar? ¿No te gustaría ver de cerca y tocar cosas que usan ellos a las que no te dejan acceder?…

Parece muy lógico pero a veces se nos olvida que están aprendiendo de nosotros TODO EL TIEMPO y ellos también quieren participar en nuestras actividades. Todo lo que para nosotros es rutinario y aburrido, para ellos significa novedad y exploración. Bichillo, que es un bebé muy muy MUY movido e inconformista y con un carácter súper marcado desde que nació, a sus 10 meses, nos ha enseñado que lo realmente divertido es lo que hacemos nosotros! Os propongo hacer un poco de reorganización en vuestros hogares y en vuestras cabezas (que al fin y al cabo son lo mismo) y habilitar la casa para jugar TODOS a la vida real con un poco de imaginación. Puede que perdamos un poco en orden y limpieza pero ganaremos en niños curiosos y felices.

Zonas habilitadas para peques: La seguridad es lo primero

Seguro que ya tenéis la casa preparadísima para los pequeños gateadores/andadores: enchufes cerrados, cables fuera, protectores de esquinas, puertas y cajones, muebles anclados, puertas de seguridad instaladas y cosas/substancias peligrosas o que se puedan tirar encima fuera de su alcance retiradas… La mejor forma de revisarlo todo es gatearse la casa uno mismo en busca de posibles peligros.

Pero aunque es importante tenerlo todo controlado, tampoco nos interesa que nos queden espacios vacíos y aburridos… Aquí está la trampa, o como llaman finamente en la pedagogía Montessori «el ambiente preparado», es decir, un ambiente cuidadosamente organizado donde el bebé se pueda mover libremente, de una manera segura, autónoma y auto-dirigida. Nosotros podemos aplicar algunas de estas nociones básicas en casa:

• Todo debe estar ordenado y cada cosa tendrá su lugar, siempre el mismo (lo que hacen muchas escuelas es pegar una pequeña foto del objeto en el sitio que va)
• Cambiar todo lo peligroso por cosas que sí puedan tocar: no debe haber a su alcance ningún objeto que no pueda utilizar.
• Los objetos pueden ir rotando y evolucionando para mantener viva la invitación al juego y a la exploración a medida que los pequeños adquieren nuevas habilidades.
• Habilitar las partes bajas de las estanterías para juguetes o para zonas de exploración temáticas (cocina, baño, limpieza, música, creatividad…lo que se os ocurra)
• También podéis dejar sin cierre de seguridad algún que otro cajón o mueble de la cocina para objetos de uso cotidiano, tomando las precauciones de enseñarle a abrir-cerrar o estando alerta cuando lo toque.
• Y no olvidemos supervisar SIEMPRE, interviniendo lo mínimo posible 🙂

Los mejores juguetes NO SON juguetes

Aquí os dejo unas cuantas ideas que me ha chivado Bichillo, ojalá os inspiren a vosotros también:

1. ¿Me ayudas?: La palabra mágica. Sea lo que sea que estés haciendo, muéstraselo, explícaselo e invéntate una versión adaptada ofreciéndole alguno de los elementos que estás usando. Si es algo que no va a poder adaptarse o que es muy peligroso, no lo hagas delante de tu bebé. Por ejemplo, si estás en la cocina cortando verdura, no hace falta que le des un cuchillo… simplemente lava un pimiento o una zanahoria y ofrécesela para que explore, o prepara un set seguro de cosas similares a las que estás usando y preséntaselas mientras explicas lo que haces. Tendrás unos cuantos minutos para acabar de terminar tu tarea.
2. Cestas de los tesoros: temáticas y por toda la casa. Uno de los pasatiempos favoritos de Bichillo es buscar sus cestas en la habitación que estamos y volcarlo todo en el suelo para elegir algo y jugar con ello a su aire. Parte de la diversión es que muchas veces los objetos que hay en las cestas coinciden con los que usamos nosotros en esa habitación y ella busca su herramienta para imitarnos: cosas de cocina, del baño, de tender la ropa, para arreglar las plantas, cosas para salir a la calle… Además se pueden ir adaptando los contenidos a sus nuevas inquietudes.
3. Una cesta de los tesoros XXL: el cesto de la ropa sucia! Con lo rollo que es hacer la colada y para Bichillo es una fiesta sacar todas esas cosas de colores del cesto y hacer montoncitos con ellas… a veces decide rehacer los montoncitos en otra parte de la casa, con el desastre que ello conlleva, jaja. Es una actividad 100% segura y que desarrolla la motricidad -últimamente cuando lo vacía del todo le gusta tumbarlo y meterse dentro a mirar a través del tramado de la cesta-
4. Una caja sensorial gigante: Tu frigorífico. Sin duda los momentos favoritos del día de Bichillo son en la cocina, cuando me pongo a cocinar y abro la nevera. Aquí en Alemania tenemos una nevera «de juguete» debajo de la encimera, que aunque te obliga a ir a la compra casi a diario es estupenda para jugar: a nivel suelo y completamente accesible. Intento adaptar el contenido, colocando siempre las cosas coloridas y no problemáticas delante para evitar desastres (dejando inaccesibles los huevos, las cosas que se pueden verter o que se puede tragar). Ahora que empieza a hablar le encanta señalarlo todo y que le diga cómo se llama -los yogures (buuu) y las uvas (buuubaaa) las tiene ya dominadas, todo lo demás es bába, buba o bababá-. Ya sé que no es muy ecológico dejar la nevera abierta de par en par 5 minutos… pero qué queréis que os diga… a mí me salva taaantas veces…
5. El gimnasio de bebé reinventado: el tendedero y las pinzas. Uno de los juguetes que hemos amortizado más sorprendentemente es el baby-gym de Ikea (ahora lo usa también mucho como barra para andar y dar vueltas). Lo mismo pero en versión XXL podría ser un tendedero. La fascinación por las cosas altas, la ropa húmeda, sus colores y texturas, las pinzas de colores, las casitas improvisadas que se hace dentro, el estirarse y buscarse la forma para llegar a coger algo que le llama la atención… Solamente que hay que tener un poco de cuidado porque a veces se cuelga de la ropa y se pega buenas culetadas XD
6. La pared musical. En nuestro pasillo, lo que eran unas campanitas tubulares de los chinos se ha convertido en un rincón con cascabeles, maracas y todo tipo de cosas que suenan y cuelgan de cuerdas, para que al pasar la artista se haga una improvisación. A veces hasta canta! Está todo colgado a nuestra altura (de adultos), pero alargado hasta la estatura de Bichillo con cuerdas o lazos, y así  poder recogerlo a horas intempestivas.
7. Cajones y armarios secretos, llenos de cosas interesantes. Por toda la casa, igual que las cestas de los tesoros, hay estratégicamente colocados cajones y estantes de cosas que no pasaría nada si alguien los encontrara y hurgara dentro. Torres de mantas, cajones de trapos y servilletas, su cajón con sus utensilios de comer (por si quiere practicar a comer simbólicamente… y más tarde podrá poner ella misma su mesa), cestas con cojines, papeleras «trampa» con cartones de huevos, catálogos y libros «de mayores» pero que se pueden coger, cajas con unas cuantas fotos o recortes de imágenes… También nos sirve de práctica para irle explicando cómo abrir y cerrar puertas y cajones con cuidado, y que las cosas de la casa se tratan con mucho mimo. Seguro que en casa podéis dejar sin bloquear algunos cajones, y reorganizarlos para que sean interesantes.
8. Materiales de construcción reciclados: La basura de papel y cartón. Nosotros la tenemos en el suelo, en una bolsa del Ikea encajada detrás de una puerta, Bichillo se mete detrás de la puerta y empieza a sacarlo todo y cuando termina, juega un rato con los tesoros encontrados. Los tubos de cartón son un favorito… y romper papel usado también. A veces improvisamos un juego con una caja agujereada donde metemos cosas, o hacemos torres de cajas (que le guardo sin plegar). Estoy deseando que sea un poco más mayor para empezar a fabricar cosas más evolucionadas!
9. La batería de ollas y tuppers. Este es uno de los armarios secretos de la casa, pero merece especial mención porque nos gusta mucho! Ollas, tapas, fiambreras y otras cosas huecas que suenan con unas cucharas de madera hacen unos tambores estupendos. Cuando Bichillo pide abrir el armario de las ollas ya sé que quiere hacer de Rockera!
10. Espejos al suelo! Montessori aconseja que tengan a menudo su imagen reflejada para aprender, y nosotros hemos bajado algún que otro espejo al suelo para mirarse y jugar. Bien anclado y que no se lo pueda tirar encima. Además, se pueden forrar con metracrilato o PVC como hace 3 Macarrons o con una lámina adhesiva transparente como os cuenta Mamilatte. Opciones seguras y baratas son también los espejos de Ikea Drommare ya que se pueden pegar a la pared y no se rompen.
11. Areneros? pues… Tenemos un montón de jardineras en la terraza! Y algunas están directamente en el suelo con tierra. Junto a las hojas que arranca de nuestra glicinia hacen una experiencia sensorial perfecta. ¿Quién dijo suciedad? Ya nos lavaremos las manos al terminar… (La tierra hace ya tiempo que la tenemos introducida como alimento :P)
12. El fuerte de cojines, un clásico. Nunca fuimos partidarios del parque o corralito, nos parecía una mini-jaula que podía dejar posibles secuelas psicológicas, así que toda nuestra casa está abierta a la circulación Bichil. Pero hay veces -muy pocas y por eso lo hace especial- que abrimos el sofá cama y lo llenamos de barreras de cojines para que lance hacia las paredes, se revuelque, trepe, se asome y tire los juguetes al suelo y se parta de la risa sin hacerse nada de daño. Así puede estar fácilmente 15 minutos, con dosis mínimas de atención y feliz como una perdiz.
13. Los mejores bloques de construcción para bebés: Paquetes de kleenex (y rollos de papel higiénico). Son de colores, blanditos, apilables y están tirados de precio! Nosotros los guardamos en una caja de madera debajo del lavabo, no pasa un día sin que acaben todos fuera… Desde que sabemos lo útiles que son, estamos preparados para abastecer a varias familias en crisis gripal. La única pega es que puede que algunos acaben un poco húmedos porque además son unos mordedores bien apetecibles, jaja.
14. ¿Muebles Pilker? Sí, las sillas de casa y unas cajas de cartón! A veces con un poco de imaginación y cosas de uso cotidiano podemos crear laberintos, túneles y carreras de obstáculos geniales. Sábanas, palos, cuerdas y cajas de cartón grandes que vayan apareciendo en casa -y bueno…ejemm…no quiero ser Diógena pero los  contenedores azules son una mina!!!- Nuestro próximo guarri-proyecto, cuando Bichillo se maneje será un triángulo Pikler. Lo haremos con los protectores de las calefacciones (antiguas y de gas que tenemos aqui en Munich) que hicimos con piezas de este parque XXL (que compramos de 2ª mano tirado de precio para destripar).
15. El lavavajillas: Nuestra bandeja sensorial. Esto lo descubrimos por casualidad porque el friegaplatos era un gran «NO», hasta que Bichillo nos enseñó que ademas de estar a una altura estupenda como apoyo para andar, si estaba limpio y con las cosas colocadas de forma que lo peligroso no quede a su alcance, no conllevaba ningún peligro. Una idea genial, aprovechando que la bandeja que tiene la tapa por dentro es una superficie que se va a limpiar y desinfectar sola cuando apretemos el botón, es echarle (cuando está limpia) substancias comestibles que se disuelvan al poner el siguiente lavado, como pinturas de dedo de maizena y agua con colorante alimentario, harinas y polvos de distintas texturas para pintar con el dedo o  líquidos de distintas densidades para experimentar. Y si vais a tardar mucho en ponerlo a lavar podéis simplemente hacer un programa de aclarado para deshaceros del desastre.
16. Rotación de juguetes en las áreas de juego. Ya lo he mencionado pero lo recalco: para que no se aburran, cuando no nos vean, hagamos desaparecer algunas cosas a una caja y saquemos otras. Hacer esto cada pocas semanas mantendrá la novedad sin que gastemos dinero… como si fueran juguetes nuevos.
17. Lluvia de pétalos. La última exploración sensorial que hicimos fue dándole una segunda vida al ramo de rosas que nos regaló Papá extraterrestre por nuestro aniversario de boda, antes de que las flores estuvieran demasiado pochas. Un bol lleno de pétalos: olfato, tacto y vista para un rato. Además, por si acaso, flores como la rosa, el clavel, el tagete y los pensamientos no son tóxicas, (aunque si no son comprados para comer es posible que lleven unos cuantos químicos chungos. Por si acaso lo de siempre: con el ojo puesto!)

Contadme vuestros métodos infalibles porfa! :*